Amira Hass · · · · · |
"Nuestros medios de comunicación enquistan una
terminología desvirtuada que viene a apoyar los esfuerzos destinados a
presentar a Israel como víctima. He aquí algunos ejemplos.
«Gaza es un
Estado independiente»
No, no lo es. Gaza y Cisjordania no son más
que una unidad territorial compuesta de dos partes. Según las decisiones de la
comunidad internacional, se ha de establecer un Estado en estas dos partes, que
siguen estando bajo ocupación israelí, como lo están los palestinos que viven
allí.
Gaza y Cisjordania tienen el mismo indicativo telefónico
internacional: 970. (Un indicativo distinto - 972 para Israel - es un gesto sin
relevancia que queda del periodo de Oslo. El sistema telefónico palestino es
una división del de Israel. Cuando el servicio de seguridad del Shin Bet llama
a una casa de Gaza para avisar de que las fuerzas aéreas está a punto de
bombardearla, el Shin Bet no tiene necesidad de marcar el 970).
Con su astucia y técnica de colonialista aprendidas en el
Mapai [Partido de los Trabajadores, que se sumó al Partido Laborista israelí en
1968], Ariel Sharon retiró a los colonos de la Franja de Gaza. Utilizando
una forma nueva de dominación, trató de separar definitivamente de Cisjordania
el enclave. El control efectivo del mar, del aire, de las fronteras y de la
mayor parte de la Franja de Gaza quedó en manos de Israel.
Es verdad que Hamás y Fatah, animados por la lucha entre
facciones, han contribuido en buena medida a la desconexión de las dos partes.
Con su propaganda, Hamás ha reforzado la ilusión de la «independencia» de Gaza.
Entretanto, Israel sigue controlando el registro de la
población de Gaza y Cisjordania. Todo recién nacido palestino ha de
ser inscrito en el Ministerio del Interior israelí (por medio de la
Administración de Coordinación y Enlace) para poder obtener una tarjeta de
identidad a los 16 años.
La información impresa en las tarjetas lo está también en
hebreo. ¿Han oído ustedes alguna vez de un Estado independiente
cuyos habitantes tengan que inscribirse en el Estado «vecino» (ocupante y
agresor), sin lo cual no obtendrían nunca papeles ni existirían oficialmente?
Cuando expertos como Giora Eiland, general retirado que
participó en la elaboración del abandono de Gaza, dicen que Gaza es un Estado
independiente que nos agrede, tratan de borrar el contexto de este nuevo ciclo
de derramamiento de sangre. La tarea es verdaderamente fácil. Los israelíes ya
la han llevado a cabo.
«Legítima
defensa»
Las dos partes (Hamas e Israel) afirman que abren fuego
en situación de legítima defensa. Sabemos que la guerra es una prolongación de
la política por otros medios. La política de Israel está clara (si no es usted
consumidor de los medios de comunicación israelíes): aislar todavía más la
Franja de Gaza, oponerse a toda posibilidad de unión palestina y desviar la
atención de la ofensiva colonialista acelerada en Cisjordania. ¿Y Hamás? Desea
reforzar su posición en tanto que movimiento de resistencia tras los golpes que
ha sufrido como movimiento de gobierno. Tal vez piensa que puede verdaderamente
cambiar toda la estrategia de la dirección palestina frente a la ocupación
israelí. Tal vez quiere que el mundo (y los estados árabes) salgan de su sopor.
Sin embargo, y con los debidos respetos a Clausewitz, los
cálculos racionales no lo explican todo. No olvidemos la envidia de las
misiles: ¿quién los tiene más grandes, más largos, más impresionantes y de
mayor alcance? Los chicos juegan con los suyos y tenemos la costumbre de llamar
a esto política.
«Israel ha
demostrado su contención»
¿Cuándo se comienza a medir la contención? ¿Por qué no
empezar con los pescadores que han sido tiroteados, que han resultado heridos y
a veces muertos por la marina israelí, aunque los acuerdos de 2012 hablaran de
ampliar la zona de pesca ?
¿Por qué no con los agricultores y los recogedores de
metales cerca del muro, que no tienen otros ingresos, que sufren nuestros
disparos y que a veces resultan heridos o muertos por nuestros soldados? ¿O con
la demolición de viviendas pretendidamente por razones administrativas en
Cisjordania y en Jerusalén?
¿No pesumimos de esta contención porque es una violencia
que los medios israelíes ignoran con arrogancia? ¿Y por qué no
oímos hablar de la contención palestina después de que Nadim Nawara y Mohammed
Abu Dhaher resultaran muertos a manos de soldados israelíes en un puesto de
control de Ofer ? «Contención» es otra palabra para borrar los contextos y
reforzar la victimización de la cuarta potencia militar del mundo.
«Israel
suministra agua, electricidad, alimentos y medicamentos a Gaza»
No, no los suministra. Vende 120
megavatios de electricidad a precio de oro, todo lo más un tercio de la
demanda. En la factura se deducen los costes aduaneros que Israel recauda sobre
las mercancías que llegan a sus puertos y se destinan a los territorios
ocupados. Los alimentos y medicamentos que adquieren los comerciantes
palestinos, también a precio de oro, entran en Gaza por pasos fronterizos
controlados por Israel.
De acuerdo con el Gisha, Centro Jurídico para la Libertad
de Movimientos, en 2012 la Franja de Gaza adquirió productos israelíes por un
valor de 1.300 millones de shekels (cerca de 280 millones de euros). Lo que
hace que Gaza sea también un mercado cautivo de Israel.
En cuanto al agua, Israel ha impuesto una economía
autárquica sobre el agua en Gaza; es decir, que los gazatíes deben contentarse
con el agua de lluvia y las aguas subterraneas que recogen en su territorio.
Israel, que impone una cuota de agua a los palestinos, no les deja que
compartan las fuentes de agua de Cisjordania con la Franja de Gaza.
Como consecuencia, la demanda sobrepasa a la oferta, y
hay un bombeo excesivo. El agua de mar se infiltra en las capas freáticas, lo
mismo que las aguas residuales de canalizaciones vetustas. El 95 % del
agua de Gaza no es apta para el consumo. Y sobre la base de acuerdos pasados,
Israel vende 5 millones de metros cúbicos de agua a Gaza (una gota de agua en
el océano).
«Israel no
identifica más que blancos legítimos»
¿Las casas de los miembros de Hamás, jóvenes o ancianos,
son bombardeadas – con o sin niños dentro - y según el ejército, serían blancos
legítimos? ¿Hay una casa judía en Israel que no albergue a un
oficial que haya participado en planificar o lanzar una ofensiva ? ¿O un
soldado que no haya disparado o vaya a disparar sobre un palestino?
«Hamas utiliza
a la población como escudos humanos»
Si no me engaño, el ministerio de Defensa se encuentra
bien metido en el corazón de Tel Aviv, cuando se trata del principal «centro de
guerra» del ejército. ¿Y qué decir de la base de adistramiento militar de
Glilot, cerca del gran centro comercial? ¿Y de la sede del Shin [Servicio de
Información] en Jerusalén, que linda con un barrio residencial?
Y a qué distancia se encuentra nuestra «fábrica de
confección» [centro nuclear de Israel con armas atómicas] en Dimona de zonas
residenciales? ¿Por qué es normal para nosotros, y no para ellos?
¿Simplemente porque no tienen la capacidad fálica de bombardear estos lugares?
Amira Hass (1956) es una conocida
periodista israelí de izquierdas, célebre por sus columnas en el diario
Ha´aretz y su trabajo como reportera en Cisjordania y Gaza, donde vivió durante
varios años. Ha recibido numerosos premios a su labor informativa por parte de
instituciones como la Unesco, el Instituto Internacional de Prensa, el Anna
Lindh Memorial Fund o el Archivio Disarmo.
Gracias a : Sinpermiso
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