La libertad individual es el sueño de nuestra
era y es lo que nuestros líderes prometen darnos. Los Gobiernos
comprometidos por la libertad de elección han llevado a un aumento en la
desigualidad y un colapso dramático en la movilidad social. Y en el
extranjero, en Irak y Afganistán, el intento para implantar la libertad
ha llevado a un caos total de sangre y al ascenso de un islamismo
antidemocrático y autoritario. Esto, a su vez, ha ayudado a inspirar
ataques terroristas en Gran Bretaña. En respuesta, el Gobierno ha
desmantelado leyes por largo tiempo establecidas diseñadas para proteger
nuestra libertad.