IAR Noticias
Barack
Obama ganó su reelección al frente del Imperio pero lo que le espera a su
segunda gestión no es un lecho de rosas.
Los números en rojo
de la economía de EEUU (en medio de una crisis financiera que ya golpea con
fuerza a los principales Estados de la Unión Europea), dibuja un panorama
incierto marcado por la persistencia del desempleo, la baja del consumo y un
recrudecimiento del déficit fiscal, lo que hace temer una recaída de la crisis.
En ese escenario, se perfilan los ajustes pendientes y la reducción de los
beneficios sociales que, sumados al crecimiento de la pobreza, generan el
fantasma de una crisis social con huelgas y movilizaciones que hasta hace poco
parecía impensable en la primera potencia imperial.
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Según
The Wall Street Journal, el vocero más influyente del poder financiero de EEUU:
La crisis (endeudamiento y baja de recaudación) de los estados agrava el
desempleo (desocupación y recortes salariales) y ya extiende los ajustes
(reducción de planes sociales) a todo el territorio de EEUU.
La mayor economía imperial no pudo
mostrar un crecimiento sólido desde que salió a duras penas de la recesión de
2007 a 2009.
El producto interior bruto anual se expandió en un promedio de sólo un 2,1 por ciento en los últimos dos años. Solamente cerca de 4,5 millones de los 8,7 millones de empleos perdidos durante la crisis se recuperaron.
Alrededor de 23 millones de estadounidenses están desocupados o subempleados, y muchos tuvieron que conformarse con un trabajo a media jornada.
El Gobierno no sólo está endeudándose a un ritmo cada vez más insostenible -la deuda ahora llega a los 16 billones dde dólares- sino que la recesión ha dejado cicatrices difíciles de borrar en el mercado laboral, lo que significa que la cifra de desempleo podría seguir incrementándose durante los próximos años.
Y además, el crecimiento se está desacelerando en otras partes del mundo (particularmente China), lo que afecta las exportaciones estadounidenses.
Aunque los demócratas mantuvieron el control del Senado, los republicanos lograron aferrarse a su mayoría en la Cámara de Representantes, lo que deja sin cambios el estancamiento político en Washington.
El producto interior bruto anual se expandió en un promedio de sólo un 2,1 por ciento en los últimos dos años. Solamente cerca de 4,5 millones de los 8,7 millones de empleos perdidos durante la crisis se recuperaron.
Alrededor de 23 millones de estadounidenses están desocupados o subempleados, y muchos tuvieron que conformarse con un trabajo a media jornada.
El Gobierno no sólo está endeudándose a un ritmo cada vez más insostenible -la deuda ahora llega a los 16 billones dde dólares- sino que la recesión ha dejado cicatrices difíciles de borrar en el mercado laboral, lo que significa que la cifra de desempleo podría seguir incrementándose durante los próximos años.
Y además, el crecimiento se está desacelerando en otras partes del mundo (particularmente China), lo que afecta las exportaciones estadounidenses.
Aunque los demócratas mantuvieron el control del Senado, los republicanos lograron aferrarse a su mayoría en la Cámara de Representantes, lo que deja sin cambios el estancamiento político en Washington.
En su segundo mandato Obama se
enfrenta al llamado “abismo fiscal” (fiscal cliff), que tiene
como única salida brusco aumento de los impuestos, sumado a un recorte de
los gastos que recaerá sobre el 90 por ciento de las familias norteamericanas.
Los dos mecanismos del “fiscal cliff”
arrancarán simultáneamente, entre fines de diciembre de 2012 y principios de
enero de 2013. Esto fue porque Obama y el Congreso dominado por los republicanos
llegaron a un pacto que postergó la solución del tema del déficit fiscal,
que suma un billón de dólares anuales.
"Lidiar con la política
confrontacional y el estancamiento en el Congreso será el mayor desafío, el
resultado de las elecciones ciertamente no facilita para nada la situación",
dijo Harm Bandholz, economista de UniCredit Research en Nueva York.
La total implementación del plan de recorte del déficit de Obama perjudicaría el crecimiento en 2013, y algunos economistas esperan que el Gobierno ofrezca cierto alivio tributario a las familias para suavizar el impacto de la crisis.
La riqueza neta de las familias cayó un 38 por ciento entre 2007 y 2010, puesto que los precios de las casas registraron el mayor descenso del que se tenga registro, y se estima que casi 11 millones de estadounidenses deben por sus hipotecas más de lo que valen sus viviendas.
Además, es posible que muchas de las pérdidas de empleos durante la recesión, especialmente en la construcción y otros sectores relacionados con los bienes raíces, no se recuperen nunca. Eso podría dejar a buena parte de la fuerza laboral estadounidense sin las habilidades que necesitan los empleados.
"La situación laboral será problemática porque creo que el desempleo que sufrimos es en gran medida estructural", dijo Adolfo Laurenti, economista de Mesirow Financial en Chicago.
"Incluso una economía sólida tendrá problemas para llevar la tasa de desempleo por debajo del 7 por ciento", sostuvo
La total implementación del plan de recorte del déficit de Obama perjudicaría el crecimiento en 2013, y algunos economistas esperan que el Gobierno ofrezca cierto alivio tributario a las familias para suavizar el impacto de la crisis.
La riqueza neta de las familias cayó un 38 por ciento entre 2007 y 2010, puesto que los precios de las casas registraron el mayor descenso del que se tenga registro, y se estima que casi 11 millones de estadounidenses deben por sus hipotecas más de lo que valen sus viviendas.
Además, es posible que muchas de las pérdidas de empleos durante la recesión, especialmente en la construcción y otros sectores relacionados con los bienes raíces, no se recuperen nunca. Eso podría dejar a buena parte de la fuerza laboral estadounidense sin las habilidades que necesitan los empleados.
"La situación laboral será problemática porque creo que el desempleo que sufrimos es en gran medida estructural", dijo Adolfo Laurenti, economista de Mesirow Financial en Chicago.
"Incluso una economía sólida tendrá problemas para llevar la tasa de desempleo por debajo del 7 por ciento", sostuvo
.La economía también está siendo
golpeada por la crisis de deuda de la zona euro y el enfriamiento de la demanda
en Europa, lo que ha socavado las órdenes para las empresas estadounidenses.
Las exportaciones han representado cerca de un tercio del crecimiento desde que terminó la recesión.
"Estamos en una economía global sin un motor global saludable para la expansión. Ese es un problema que no puede ser resuelto fácilmente por Obama", declaró Laurenti.
El índice de desempleo estuvo por encima del 8% de la fuerza laboral durante cuarenta y tres meses, y está en el 7,9%. En algunos estados alcanza límites impensados en este país.
Las exportaciones han representado cerca de un tercio del crecimiento desde que terminó la recesión.
"Estamos en una economía global sin un motor global saludable para la expansión. Ese es un problema que no puede ser resuelto fácilmente por Obama", declaró Laurenti.
El índice de desempleo estuvo por encima del 8% de la fuerza laboral durante cuarenta y tres meses, y está en el 7,9%. En algunos estados alcanza límites impensados en este país.
En Nevada, por ejemplo, lejos de las
estridencias de las luces de Las Vegas, la desocupación es récord en el país: un
14,3% no tiene trabajo . Otros estados complicados son California y
Michigan, con 12,4%.Según el Censo, el 15% de las personas en Estados
Unidos, unos 46 millones, vivía por debajo del “nivel de pobreza”, la
proporción más alta desde 1993.
Pese a los anuncios de
"recuperación" de la economía, empresas y bancos todavía están recortando
empleos y obteniendo ganancias a través de reducciones de costos
(incluido reducción de salarios) en lugar de potenciar un alza en la producción
y en las ventas por medio de la reocupación laboral.
Por medio de los despidos
laborales y la reducción del gasto social ("ajustes"), que incrementan los
niveles sociales de precariedad económica y de exclusión masiva del mercado
laboral, bancos y empresas mantienen sus tasa de rentabilidad al costo de
más desempleo y depresión de la economía real.
El ajuste y el fantasma de la
crisis social
La incertidumbre domina el
escenario económico, social y político de la primera potencia imperial y
está afectando el desarrollo de la estructura económica. “Los negocios y los
hogares enfrentan incertidumbre sobre futuros impuestos, los niveles de gastos,
regulaciones, la reforma sanitaria y las tasas de interés. Esta incertidumbre
tiende a posponer el gasto, la inversión y el consumo y a frenar la creación de
puestos de trabajo, impidiendo así la recuperación”, señala un informe de un
grupo de profesores de la Universidad de Stanford y de Chicago.
Del mismo modo que la crisis
financiera obligó a romper con el "libre mercado" (haciendo intervenir al Estado
en el salvataje del capital privado), el colapso recesivo y el estallido del
déficit fiscal obliga a la primera potencia a aplicar recortes en el gasto
estatal de su propia población, que ya padece en carne propia el costo social
del derrumbe de la economía.
Mientras la administración de
Obama y las usinas financieras USA derraman todo tipo de teorías y de
pronósticos "esperanzadores" sobre una hipotética "recuperación", los
números reales indican que (y mientras florece la especulación financiera en
Wall Street) la primera economía imperial no consigue despegar.
Y lo que parecía impensable
hasta ahora, ya está sucediendo: Los "ajustes salvajes", que
históricamente fueron exportados por el FMI (el gendarme financiero global) a
los países subdesarrollados de Asia, África y América Latina, llegaron, como
una extraña paradoja de la historia, al Estado de la primera potencia imperial.
La crisis laboral con desempleo
masivo que se expande por la mayoría de las regiones estadounidenses, azota con
particular dureza extrema a California (que ya implementó un fuerte
ajuste en julio de 2009), el mayor Estado de la Unión, equivalente a la séptima
economía mundial, y que afronta un cuadro potencial (todavía larvado) de huelgas
y protestas sociales.
En este
escenario, la nacionalización de la crisis social por medio de los
ajustes y los despidos laborales habilita un pasaporte hacia las huelgas y los
conflictos sociales que hasta ahora aparecían como fenómenos inéditos en la
primera potencia imperial.
(IAR
Noticias)
07-Noviembre-2012